29 mayo, 2007

¿De quién es la culpa?

El hundimiento
JOAN BARRIL

(...)¿Y el mal cuál es? Cuál va a ser: la cantidad de personas que no van a votar y que por cierto van a más. ¿Por qué no va a votar más de la mitad de los ciudadanos censados? Yo no he visto tanta gente en las playas. No hay futbol. Los de la fórmula 1 en Montecarlo dura lo que dura. No hay gripe. Ni siquiera llovió.(...)

Dice el antiguo aforismo que cuando a los necios les señalan la Luna solo miran al dedo. Entretenidos en saber qué capitales de comarca han caído de un bando a otro, ya verán como la abstención catalana será entendida por los dirigentes políticos con la misma resignación con la que asistimos al cambio climático. (...)
Tal vez la culpa será de los candidatos. O tal vez de unos partidos políticos que a duras penas pueden disimular que el resultado electoral es algo que ayuda a mantener sueldos, cargos y oficios. La cosa empezó con el referendo del Estatut, pero a pesar de contar con casi todos los apoyos se entendió aquella votación como un mal menor. Luego llegaron unas elecciones autonómicas importantes: todos menos dos perdieron votos. Y no pocos. 240.000 los socialistas, 130.000 los de Esquerra y 90.000 CiU. ¿Pasó algo? Cuatro lágrimas de cocodrilo y no se puso remedio a la situación de desapego creciente entre población y candidatos. Ahora, en las elecciones de la proximidad, continuamos hundiéndonos. ¿Qué está sucediendo para que el abstencionista convencido se sienta más prestigioso que el humilde votante?
Completo en El Periodico

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